La dulzura de mi alma, lo envuelve todo, hace gigantes mis fuerzas y sin dudas puedo con todo.
La frescura en mi risa, la pasión en mi mirada, el vencer al enemigo con tan solo una palabra, con el sutil silencio, con la potencia de mi alma, puedo hacer lo que quiero porque quiero lo que hago.
Suerte de libertad, excepcional y dignificante, no hago alarde al amar porque en verdad amar es dar sin esperar, sin condiciones, es simplemente tener el coraje de soltar y sostenerse en plena batalla sabiendo que no hay medalla más que la de hacer el amor, sin necesidad, por amor.
Mujer libre de espíritu, con la fuerza de una leona, mi presencia se impone de tal forma que no hay artilugio que lo devore...hasta en la ausencia mis besos han de atormentar a mi oponente, pues algo hace que a pesar de los años, no pueda sacarme de su mente.
Absurdos son tus esfuerzos, por creerte reina,cuando vives a la sombra, pues tu sabes quien lo desvela.
Podrás cambiar tu cabello, provocar una carcajada, y ser el monigote que lo alienta, que intenta borrar de sus ojos, de su esencia, de su piel...un amor que supo ser tan intenso que no le quedo más que odiarme, y perseguirme sin argumentos.
Que difícil debe ser, llevar carga tan pesada, que a pesar de intentarlo todo, no hay reflejo en su mirada.
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