jueves, 4 de diciembre de 2014

La Duda

"Siento miedo de la palabra verdad. Es tan cruda. Parece hecha de cuchillos.

 La palabra verdad no permite el error, de ahí que no conoce el perdón.

 La verdad, si... existe, debe ser realmente exagerada. Más grande que el mar. El mar tiene orillas y la verdad no.

La verdad no posee fronteras.

 La verdad no permite preguntas.

 La verdad es una respuesta casi falsa.

La verdad invade.

 Siempre creí más en el ojo de la mentira que en el ojo de la verdad. Con el ojo de la mentira mi abuelo sólo veía encanto en mí.

 Fui criado por si las dudas. Cuando me enfermaba mi madre llamaba al farmaceuta, por si las dudas. Pero, por si las dudas, prendía una vela. Por si las dudas, preparaba un té. Por si las dudas, me mandaba a bendecir.


Y yo, por si las dudas, recobraba la salud. La duda siempre me salvó.

 Las personas que presumen de haber encontrado la verdad me asustan.

De ahí que quisiera a mi abuelo. Él siempre dudaba de lo que veía. Y si veía, hacía de cuenta que no veía, Escogía qué ver.

Cuando nos negamos a ver es porque ya vimos. Y resulta imposible ‘desver’."

[ Bartolomeu Campos de Queirós, “El ojo de vidrio de mi abuelo”]
Ilustración: Juan Palomino.