Cargo con una tristeza que no me pertenece, con la incomodidad de oír resonar cual campanazos una voz que no es la mía, desde lejos yace un espejo roto cuyo reflejo distorsionado carga la pena de su falta de fidelidad en la imagen proyectada.
Cargo con una tristeza impuesta, por acción y omisión, con la clara intención de condenarme pero debes saber tristeza que hace tiempo que cante pica para todos mis compañerooos! y que soy libre de tus opiniones y contiendas.
Lamento tristeza que no entiendas que no tienes lugar en mis sentidos porque desde siempre he sido refugio eterno de las emociones bellas, de amor, de alegría, de esperanza y grandeza, de dignidad, de pureza, de inteligencia y vigor, de aliento fresco, de ilusión, de franca entrega y galardón.
Oye tristeza, toma tus cosas y ya no regreses, olvida el tiempo que ya pasó, vete de viaje, busca asilo en otra parte porque ya no hay espacio más que para el amor, para el tiempo nuevo, simple y liviano, para el canto alegre de un nuevo amor que susurra muy suavemente: eres mi amiga, eres mi amor!.
Hoy me despido de tus rarezas, oye tristeza, no sé quien sos , lamento verte triste y errante, tan
desolada en desamor: renuncio a todas tus maldiciones, renuncio a tus lamentos ,renuncio a tus inventos , a los desencuentros con el amor...quizás algún día puedas convencerte que linda es la vida de a dos.
Vete tristeza, no te resistas, corre con prisa hacia la estación, llévate el miedo, suelta las risas, déjame libre para el amor.
Dunamis!
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