sábado, 1 de junio de 2013

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Hola Amigos,hoy quiero compartir con ustedes un fragmento que encontré en el living de la casa de mis padres, la cual dejé hace tiempo, pero a la cual creo que todos volvemos alguna vez para dar crédito de que hemos crecido.

El texto dice así:

"Si no con frecuencia, al menos de cuando en cuando te sorprendes a tí mismo después de una discusión, de una disputa, de una pelea con los tuyos, con los que más amas en la vida, o con los que te están rodeando a diario por motivos de trabajo, de vecindad, etc.

Y después del altercado, después de haberte dejado llevar por tu nerviosismo, ya sereno, comenzaste a recordar lo pasado y viste que ellos tenían razón,y no tú, Otras veces has visto con claridad que la razón era tuya, pero que fuiste bastante niño y terco en la defensa de tu razón.

Consecuencia: que en toda discusión, en todo encontronazo has salido perdiendo, que siempre toda pelea ha resultado negativa, que nunca sirvió para esclarecer la verdad, o para acercar los corazones; más bien los alejó, los agrió; con la razón de tu parte o en contra tuya, quedaste bastante lejos de los tuyos, amargado con los tuyos; ¿ Valía la pena, entonces, el altercado?".

Estimado amigo/a, desconozco el autor pero creo que quienes tuvimos el valor de leer y releer estas líneas..., luego de haber madurado con el dolor y sopesado pro y contras de cual fuera la situación que nos haya tocado vivir...,creo que coincidimos en la conclusión: ciertamente no valía la pena!.

Dunamis!...y a seguir que si cambia nuestra manera de pensar, cambiará nuestra manera de vivir.









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